El poming a diferencia del clásico buzoneo, tiene más impacto sobre el cliente final ya que es una forma poco habitual y muy diferente al resto de los medios de buzoneo.

Su función es dejar un folleto o flyer en el pomo de las puertas de los clientes objetivos. Esta técnica requiere de una campaña muy bien organizada y estructurada ya que hay que definir el tipo de cliente objetivo con mayor precisión que en otro tipo de campañas, además de las zonas dónde vamos a dejar los folletos.

 

El sampling consiste en el envío de demostraciones de algún producto y siempre de forma gratuita.
Como estrategia resulta muy eficaz para captar nuevos clientes y promocionar nuevos productos. El cliente al que va destinada la campaña no sólo recibe la información, sino que además tiene la posibilidad de probar el producto, lo que le otorga a éste un valor añadido.